Desde niña, el arte ha sido mi lenguaje para explorar la belleza y la verdad. Mi pasión por el dibujo y las artes plásticas me llevó a estudiar la Licenciatura en Diseño Gráfico en la Universidad Anáhuac de México (1978-1982), lo que me llevó a profundizar en las técnicas del óleo realista bajo la enseñanza de la maestra Ma. Teresa Hernández.

Inspirada por la creación divina, mi obra busca ser un espacio de conexión espiritual, transmitiendo calma, belleza y plenitud. Mediante composiciones visuales que evocan mensajes inspirados en las Escrituras, cada pieza invita a contemplar la esencia de lo eterno.

“Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos (Salmos 19:1)” es una verdad que me impulsa a crear, recordando que el arte también es una expresión de la majestuosa obra de Dios. Como artista plástico mi propósito es que cada obra se convierta en un mensaje inspirado que trascienda lo visual despertando un profundo sentido de propósito y pertenencia.